Hipertensión (HTA).
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos sanguíneos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como: dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigo, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, sin embargo, la mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma.
En toda persona que es diagnosticada con HTA es fundamental iniciar lo antes posible cambios en sus estilos de vida. La Presión Arterial se logra normalizar en algunas personas, y en todos contribuye al descenso de la misma.
Si la HTA no es controlada, esta puede provocar un infarto al miocardio, un ensanchamiento del corazón y a largo plazo una insuficiencia cardíaca.
Dentro de los cambios de hábitos encontramos:
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Reducción de peso.
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Reducción de la ingesta de sodio.
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Reducción de la ingesta de alcohol.
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Incorporación de ejercicio aeróbico.
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Abandono del tabaquismo.
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Tratamiento del estrés en aquellos que parece ser un factor importante.
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Adopción de la dieta DASH.